Historia completa
LA PANDILLA
En lo más profundo del mundo —donde los árboles hablan, los sueños flotan y el frío no da miedo— existe un lugar secreto llamado Monstrolandia, un bosque encantado lleno de cuevitas tibias, nubes de algodón y ríos de chocolate caliente.
Allí nacieron los Little Monsters, una pandilla de monstruos tiernos, únicos y muy diferentes entre sí. Cada uno con su propia personalidad, forma y poderes especiales. Algunos son peluditos y gruñones, otros risueños y glotones… pero todos tienen una misión en común: cuidar, abrigar y acompañar a los niños en todas sus aventuras.
Un día, sintieron que el mundo humano necesitaba un poco de abrigo, imaginación y compañía. Así que saltaron del bosque mágico directo a nuestras vidas, convertidos en gorros y balaclavas llenas de color, historias y amor. Ahora, cada vez que un niño se pone uno, no solo se protege del frío… también se une a una pandilla monstruosamente adorable.

“Chompito el Monstruo Azul”
Chompito es un pequeño monstruo azul con un corazón gigante y un apetito incontrolable por… ¡pesadillas! Sí, él se las come para que los niños duerman tranquilos y felices toda la noche. Siempre con sus ojazos atentos y sus dientecitos listos para proteger, Chompito es el más soñador de la pandilla Little Monsters.
Su diseño en tonos azules profundos transmite calma y confianza, mientras que su textura suave y térmica lo convierte en el compañero ideal para días fríos. Con su gorro tipo balaclava, Chompito abraza la cabeza, cuello y orejitas, manteniéndolos bien calentitos mientras despierta la imaginación de los más pequeños.
Perfecto para niños y niñas con alma de exploradores y soñadores, Chompito no es solo un gorro, es un guardián de aventuras y sueños felices.
“Tuli la Tragoncita”
La más risueña y golosa del grupo
Tuli es una monstruita adorable que vive en las nubes más dulces del cielo. Siempre tiene hambre… pero no de comida: ¡de carcajadas! Con su enorme boca, atrapa risas, cuentos y secretos para guardarlos en su corazón esponjoso. Aunque a veces se le sale la lengua de la emoción, es la más cariñosa y protectora con sus amigos.
Le encanta bailar bajo la lluvia, jugar con burbujas y cantar mientras mastica galletas imaginarias. A pesar de ser una “tragoncita”, nunca se traga las tristezas… ¡las transforma en juegos!
Tuli es perfecta para niños y niñas que tienen una gran imaginación, les encanta hablar y nunca se cansan de jugar. Su compañía asegura diversión, ternura… ¡y un poquito de magia pastel!


“Gruñón el Peludito”
El gruñón que solo necesita un abrazo
Gruñón parece bravo, con su ceño fruncido y su rugidito suave, pero en el fondo es un monstruo suavecito, peludo y lleno de ternura. Vive en lo más profundo del bosque, entre hojas secas, ramas torcidas y cuevitas tibias donde se acurruca a pensar… o a dormir. No le gusta que le despierten temprano ni que le escondan sus galletas favoritas.
Aunque siempre parece de mal genio, Gruñón en realidad es tímido. Solo necesita confianza para mostrar su lado tierno y protector. Es el primero en saltar si alguien necesita ayuda, y el último en dejar de abrazar cuando nota que alguien está triste.
Su balaclava refleja su esencia: cálida, mullida, fuerte por fuera pero suave por dentro. Ideal para niños con carácter fuerte, sensibilidad escondida y un gran corazón por descubrir.
"Tronqui El gruñoncito encantador"
Fuerte por fuera, suave por dentro
Tronqui es un pequeño monstruo del bosque, robusto, callado y con una sola ceja siempre fruncida… pero no te dejes engañar por su cara de mal genio. Bajo su pelaje terroso y su cuerno afilado se esconde el monstruo más leal y cariñoso de toda la pandilla. Le encantan los días nublados, las siestas largas y mirar el cielo sin decir nada.
No es fan de los abrazos sorpresa ni de las cosquillas, pero si te ganas su confianza, tendrás un amigo para toda la vida. Tronqui es quien cuida del resto de los monstruos mientras los demás hacen travesuras. Aunque parezca refunfuñar por todo, en realidad solo está atento a que todos estén bien.
Ideal para niños con personalidad firme, observadores y nobles, Tronqui es el monstruo perfecto para enseñar que ser serio también es parte de ser tierno.


“Baku el Guardián del Bosque”
Silencioso, sabio y lleno de magia natural
Baku es el monstruo más antiguo y sabio del grupo. Nació de la primera hoja que cayó en otoño y desde entonces protege los bosques, los sueños y los secretos que solo los árboles conocen. Se mueve lento, habla poco y escucha todo. Tiene cuernos suaves como ramas nuevas, ojos tranquilos como la luna entre las ramas, y un corazón hecho de musgo cálido.
Es el primero en aparecer cuando alguien se pierde o tiene miedo. Su sola presencia da calma. Con su pelaje verde y marrón se camufla entre la naturaleza, y por eso pocos humanos lo han visto. Pero cuando un niño lo encuentra… se convierte en su protector de por vida.
Baku es perfecto para niños sensibles, conectados con la naturaleza, que disfrutan del silencio, de observar y de imaginar mundos ocultos en cada rincón del jardín.
“Bobo el Explosivo”
Una chispa de energía con patas
Bobo no camina… ¡rebota! Es el monstruo más eléctrico, inquieto y escandaloso de toda la pandilla. Le encanta hacer ruidos raros, correr en círculos, y gritar cosas como “¡BOOM!” cuando nadie se lo espera. Sus ojos nunca se quedan quietos y su cabecita parece estar en llamas… pero no te preocupes, es puro fuego de emoción.
Tiene dientes desordenados, una lengua que se escapa cada vez que se ríe, y una energía tan intensa que cuando se duerme... ¡todo se queda en silencio! Aunque parece un terremoto, Bobo es muy generoso: comparte su entusiasmo, sus ideas locas y hasta sus galletas… si lo agarras a tiempo.
Perfecto para niños activos, creativos, ruidosos y divertidos, Bobo es el amigo ideal para quienes hacen del juego su forma favorita de vivir la vida.
